Poco a poco, las formas corporales se van adaptando para que parte de su espacio, sea también el espacio de su bebé: convivirán durante nueve meses hasta que, por fin, lo vea y la vea por primera vez, y ese mismo acto consagre ese momento tan sublime y único, como lo es el del reconocimiento mutuo.
Sus movimientos, sus gestos, su mirada serán tiernamente registrados por ese ser que crece en su vientre. La plasticidad de sus desplazamientos serán acompañados por su bebé, que poco a poco adquirirá su propia forma y se hará sentir.
Los cambios experimentados por la futura mamá repercutirán en ella misma, en su bebé y en su entorno familiar, tanto física como emocionalmente, por lo que será necesario que realice aquellas actividades que contribuyan a su bienestar general.
Será mamá, pero también es mujer, con lo cual es importante que no descuide ningún aspecto de tu vida. Querrá prepararse para albergar a su bebé, y para recibirlo lo mejor posible, sin dejar de tener en cuenta que tiene un compañero a su lado, que también precisa de sus cuidados y atenciones.
La práctica regular de actividad física ayudará a la embarazada a que se sienta menos tensa, cansada y angustiada para afrontar esta nueva etapa de la vida. Tenderá a estar más satisfecha con su cuerpo, y se sentirá más saludable. A su vez, tendrá una mayor tranquilidad física y emocional, y logrará más confianza en sus relaciones interpersonales. La realización de ejercicios la ayudará a alimentarse, a relajarse y conciliar el sueño de mejor manera.
Cuanto más activa esté, más enérgica se sentirá y con sus propias ganas y entusiasmo modificará aquello que le podría resultar difícil o más costoso. De esta manera, disfrutará de esta etapa especial de su vida. Pronto, experimentará la maravillosa composición de esa familia que lograron crear, de a dos.
Prof. Mariela Villar (UNLP)
Directora de Espacio Activo- Embarazo Activo
www.eactivo.com.ar